Pasa a veces que se detiene el tiempo, que la vida no pasa y que tu mundo se detiene.
Pasa a veces que los sueños se cruzan, que la vida se nubla, que despiertas sin sueños.
Pasa a veces que las pesadillas te unden, que la vida te azota y no levantas cabeza.
Pasa a veces…tantas cosas a veces que no pasa nada de lo que quieres que pase.
La vida es un instante que vivimos en suspiros, pasa rápido y no te das cuenta, soñamos la mitad de lo que vivimos…algunos simplemente sueñan todo lo que creen que viven.
Pasa el tiempo y los sueños, pasa la vida y los momentos…pero a veces pasan momentos en lo que todo se detiene de nuevo, te paras y observas, te caes y te undes, derramas una lágrima por cada sueño que pierdes y todo pierde un poco de sentido.
No perdemos la esperanza ni con ella nuestra sonrisa, a pesar de la tristeza…a pesar de la melancolía.
Pasa la vida y…seguimos buscando esos instantes donde dejamos de respirar, no por la ausencia de vida, sino por la fuerza que de ella emerge en ese instante, ese sabor a felicidad que dura un momento y vivimos días.
Seguimos buscando sin encontrar lo esperado, esperando el momento donde la mente no piense, donde el corazón solo siente, donde cada acción ya fue escrita anteriormente…en nuestro sueño.
Buscamos perdidos, sin encontrar el camino y poco a poco…se pierde.
Dejo mi sueño…pero seguiré soñando, porque a veces es mejor esperar que tus sueños te encuentren a la incertidumbre de encontrar un motivo para dejar de soñar…
No sueño nada imposible…